lunes, 2 de septiembre de 2019

Reflexión

Las bases fundamentales en una relación femdom son la confianza y el reconocimiento propio del rol a asumir en la pareja. No es fácil asumir lo que uno es en esta sociedad en la que todo lo que se sale de lo típico, de lo que no nos han hecho creer siempre que era lo normal está mal visto, pero una vez superado eso puedes llegar a descubrir placeres que no sabías que existían.

Cuando comienzas una relación de este tipo, casi todo está basado en lo que lees sobre estos temas, que es más bien escaso y poco serio. Yo he llegado a la simple conclusión de complacer a mi mujer sin más y las normas  son las que ella dice, no nos dejamos llevar por ningún prototipo de relación, simplemente se hace lo que ella dice y nada más, aunque, por supuesto, a ella también le cuesta mostrarse como quiere ser y se plantea sus dudas.


En nuestro caso, en el tema sexo fui adaptándome poco a poco a sus gustos: a ella solamente le interesa llegar al orgasmo realizándole yo sexo oral mientras ella fantasea, curiosamente, con hombres dominantes que la someten; una vez que alcanza el orgasmo lo que quiere es descansar y no tener obligación de satisfacerme a mí. Simplemente dice: "satisfácete tú sólito, yo voy a dormir". Eso a ella le creaba la duda de si yo disfrutaba  así, yo le expliqué que disfruto más que nadie, porque soy sumiso masoca y disfruto dando placer y que ella me desprecie. Lo mismo pasa cuando me muerde los pezones, práctica que le encanta  y que también le costaba entender que me gustara, ahora ya sabe que me gusta el dolor que ella me causa y eso me lleva al orgasmo.

Lo que quiero decir es que cada pareja debe elegir su forma de vida y para eso lo principal es saber lo que uno quiere, yo he llegado a la conclusión de que me gusta que ella sea egoísta, dominante y sádica, disfruto con el dolor físico o mental que ella me impone, siendo totalmente dependiente de ella, sirviéndola y satisfaciéndola siempre, no hay más normas que lo que ella dice sin seguir ningún patrón, así soy feliz y ella también. En fin, es mi modesta reflexión, espero los comentarios sobre el tema.