viernes, 7 de septiembre de 2018

Adicto a ti

En el preciso momento en que me arrodillé ante ti para pedirte perdón -perdón por algo que no había cometido y que tanto tú como yo sabíamos que que no había nada que perdonar-, desde ese preciso momento, todo quedó absolutamente claro, para ti también, seguramente: yo certifiqué que soy tu esclavo incondicional y que, pase lo que pase y hagas o digas lo que sea, yo siempre te daré la razón y mi reconocimiento, aunque no lo entienda; tú debiste darte cuenta de lo que soy y de que tienes un esclavo fiel a tu servicio, un payaso, un panoli y un sumiso a tu servicio para toda la vida.

Por fin tus sueños se empiezan a cumplir: cuando nunca imaginabas que podrías volver loco a ningún hombre, porque ni tú te aguantas en algunas cosas, aparezco yo, tu payaso dispuesto a complacerte y a disfrutar de tu egoísmo y mala leche, sin rechistar, dispuesto a renunciar a todo por ti y a convertirme en tu esclavo.

Por tu manera de ser te ha costado comprender que existe una persona loca por ti, por ti como eres de verdad, no como otros te conocen, loco por ti en tu estado puro y salvaje, es tanta mi sumisión hacia ti que hasta te cuesta comportarte al 100 x 100 como realmente eres, en tu mente no acabas de entender que exista un hombre tan panoli, tan idiota y tan payaso, que te soporte todo tipo de comportamientos y acciones sin rechistar; aunque es lo que siempre deseaste, no te resulta fácil de asimilar, y mucho menos cuando yo cada día te entrego algo mas y me ofrezco para algo más, porque tú no dejas de ser mi droga, tú con tu manera de ser, no sólo me has enamorado, sino que me has hecho adicto a ti, una adicción que cada día va a más, sin la que no se puede vivir, cuanto mas egoísta y más malvada eres conmigo, más te deseo.

Solamente deseo que algún día te muestres al cien por cien como eres realmente y así poderte satisfacer en todo, deseo que cada día seas más egoísta conmigo, que me exijas más y que lo seas con toda la naturalidad posible, porque lo que haces es lo que los dos queremos realmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario